A continuación presentamos los 8 principios básicos que deben guiar el trabajo terapéutico en una terapia de juego no directiva. Han sido tomados del libro de Virginia Axline y es de suma importancia que sean puestos en práctica cada sesión manteniendo consistencia, sinceridad e inteligencia.
El juego es la forma de expresión del niño. |
- El terapeuta debe desarrollar una relación interna y amigable con el niño, mediante la cual se establece una armonía lo antes posible.
- El terapeuta acepta al niño tal y como es.
- El terapeuta crea un sentimiento de actitud permisiva en la relación, de tal forma que el niño se siente libre para expresar sus sentimientos por completo.
- El terapeuta está alerta a reconocer los sentimientos que el niño está expresando y los refleja de nuevo hacia él de tal forma que logra profundizar más en su comportamiento.
El terapeuta debe estar muy
atento a todo lo que sucede
en la sesión.- El terapeuta no intenta dirigir las acciones o conversaciones del niño en forma alguna. El niño guía el camino; el terapeuta lo sigue.
- El terapeuta no pretende apresurar el curso de la terapia. Éste es un proceso gradual y, como tal, reconocido por el terapeuta.
- El terapeuta establece solo aquellas limitaciones que son necesarias para conserva la terapia en el mundo de la realidad y hacerle patente al niño de su responsabilidad en la relación.
El terapeuta es tiene un papel activo en la terapia, reflejando al niño las emociones que exprese. |
Recuerda
La relación que se origina entre el terapeuta y el niño es factor decisivo para el éxito o fracaso de la terapia. Como terapeuta es necesario el entendimiento y el genuino interés en el niño. Considera al niño como un ser eficiente y digno de confianza a quien puede encomendar la responsabilidad de su persona, por ello... el terapeuta respeta al niño.
Fotografías tomadas por las administradoras.
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